Superproducción de 10 capítulos que repasa los aparatos más importantes de la Historia de la Aviación.
Aviones de combate, bombarderos y helicópteros clásicos, célebres por haber ganado las batallas cruciales desde la II Guerra Mundial hasta la Guerra del Golfo, son los principales protagonistas. La serie incluye entrevistas con pilotos profesionales que explican sus experiencias en los recientes conflictos internacionales.
Ha sido emitida por The History Channel. Algunos episodios son con calidad VHS, pero el interés documental y la calidad técnica justifican las eventuales imperfecciones que pudiesen detectarse.
Capítulos:
"B-17 Flying Fortress"
Cuando el presidente Roosevelt se dio cuenta de que no podría evitar durante más tiempo la participación de los Estados Unidos en la II Guerra Mundial encargó a la compañía Boeing la fabricación del primero de estos aparatos.
Caracterizado por su larga cola y su potencia en el disparo, superior a cualquier otro prototipo diseñado anteriormente,
el B-17 Flying Fortress se convirtió en una de las piezas claves de la maquinaria de guerra norteamericana.
Así, entre sus principales misiones realizadas se cuentan las efectuadas en el seno de la Octava Fuerza Aérea en ataques
a plena luz del día en la Europa ocupada de 1943.
"A-10 THUNDERBOLT II"
Originalmente pensado como un avión de contrainsurgencia debido a las necesidades de la guerra de Vietnam, el A-10A se convirtió rápidamente en un aparato totalmente dedicado a dar apoyo aéreo cercano, con el objetivo principal de destruir los blindados enemigos.
La idea de un avión especializado de apoyo cercano surgió durante la guerra de Vietnam, a mediados de los años sesenta.
Los aparatos disponibles en ese momento en la USAF (los OV-10 Bronco bimotores) eran eficaces para descubrir a los guerrilleros, pero no podían llevar armamento pesado y además eran muy vulnerables al fuego de las armas portátiles, que formaba una parte importante del esfuerzo norvietnamita, que no poseía abundantes SAMs en esa época.
Se estableció por lo tanto la necesidad de un tipo de ación que combinara prestaciones, fuera operable desde pistas cortas,
tuviera facilidad de mantenimiento, largo tiempo de permanencia sobre el blanco, inmunidad a las armas portátiles, maniobrabilidad y una pesada carga de armamento variado.
"P-47 Thunderbolt II"
Conocido desde la II Guerra Mundial como "Jug" por su gran tonelaje, el P-47 presume de ser el caza del que se han construido más unidades en la historia de los Estados Unidos. Diseñado como un interceptor, encontró su verdadera utilidad en ataques sobre el terreno. Su gran fortaleza estructural y su potente motor le permiten, asimismo, afrontar con sobradas garantías los ataques a pocos metros del suelo. Equipado con tanques de reserva, estos monstruos del aire podían escoltar a los bombarderos norteamericanos en su vuelo hasta Berlín.
"B-29 Super Fortress"
En los años veinte del pasado siglo XX, la política estadounidense sobre aviación de bombardeo era poco más o menos que un mar completo de confusión. Tras haber demostrado en la Primera Guerra Mundial el poder del bombardeo, muchos militares aún no podían concebir al avión bombardero como un arma ofensiva. A finales de los años 20, el Boeing B9 y sobre todo el Martin B10 eran aviones bombarderos muy capaces, pero se usaban como armas defensivas, perdiendo con este tipo de operaciones gran parte de su eficacia. Fue en la Segunda Guerra Mundial cuando el bombardero pesado demostró su capacidad ofensiva. Para entonces, Boeing había diseñado el B17 Flying Fortress (Fortaleza Volante). Posteriormente, el Imperio Japonés sería atacado con un nuevo bombardero muy superior, el B29 Super Flying Fortress. Y la culminación de esta saga de poderosos bombarderos llegará en los años cincuenta con el Boeing B52 Stratofortress, que sustituyó al bombardero Convair.
"TBF Avenger"
Sustituyó al TBD Devastator como bombardero, convirtiéndose en el avión torpedero más utilizado por las Fuerzas Aéreas norteamericanas durante la II Guerra Mundial. Libró su primer combate en la batalla de Midway, pero no fue hasta el final de la contienda cuando comenzó a forjarse su leyenda. Capaz de realizar ataques con torpedos y bombas estándar, sus características especiales incluían un gran espacio interior tanto para el torpedo como para la torreta esférica que albergaba la ametralladora trasera.
"AH-1 Cobra "
El vertiginoso desarrollo de las armas de combate no ha excluido a los helicópteros. Más bien al contrario, su creciente versatilidad ha hecho de ellos unas máquinas de éxito capaces de entrar en combate.
De esta manera surgió en 1967 el AH-1 Cobra, el primer helicóptero diseñado para desarrollar misiones de apoyo táctico específico, tales como apoyo de fuego para las unidades terrestres y de escolta armada de otros aparatos.
Así, en agosto de ese mismo año, los primeros prototipos llegaron a Vietnam, donde los AH-1 Cobra probaron su equipamiento tanto en labores de reconocimiento del terreno como en misiones de ataque.
"AH-64 Apache"
Comenzó a ganarse el reconocimiento del gran público durante la primera Guerra del Golfo, siendo en el reciente conflicto en Irak donde terminó por convencer a los más escépticos.
El Apache representa, de este modo, el último modelo de helicóptero de combate en términos de velocidad y capacidad de maniobra. Especializado en la destrucción de blindados, el AH-64 puede alcanzar hasta casi los 300 kilómetros/hora, lo que hace necesario que vaya acompañado de una importante cobertura.
"P40 Warhawk"
Célebre por haber sido utilizado por el grupo de voluntarios americanos de Claire Chennault, "The Flying Tigers", el P-40 Warhawk fue el caza más utilizado durante la primera mitad de la II Guerra Mundial.
Pese a no ser un avión de combate excepcional, participó en numerosas misiones, especialmente en el Pacífico, hasta que fue sustituido por otros modelos mucho más avanzados.
Junto con el P-47 y el P-51, este aparato fue el caza americano del que más unidades se produjeron en su época, alcanzando la cifra de 14.000 hasta 1944.
"AC-130 Spectre"
Las primeras misiones de los Hercules AC-130 consistían en ataques nocturnos a objetivos sobre el terreno y en operaciones de apoyo y reconocimiento. No sería, sin embargo, hasta la guerra de Vietnam cuando comenzarían a entrar en combate, momento en el que según las Fuerzas Aéreas norteamericanas derribaron a más 10.000 camiones. Además, los AC-130 también han intervenido en los conflictos de Panamá, en 1989, donde destruyeron el cuartel general del enemigo; en Somalia y como parte integrante de las fuerzas de la ONU en Bosnia Herzegovina.
Los Talibán aseguran que los aviones AC-130 no sólo atacaron objetivos militares sino también a civiles, y dejaron un saldo de 40 muertos. Por ahora, el Pentágono no ha confirmado esa cifra.De todas formas, los norteamericanos prometen que harán todo lo posible para limitar las víctimas civiles.
"F6F Hellcat"
Diseñado siguiendo los patrones de una de las viejas glorias de la II Guerra Mundial, el F4F Wildcat, la compañía naval Grumman sacó al mercado el F6F Hellcat.
Su objetivo era el de frenar el gran avance que los aviones japoneses Zero estaban alcanzando durante la contienda mundial.
Sus alas plegables y su gran poder de alcance, le convirtieron en el caza indicado para afrontar misiones de alto riesgo sobre las aguas del Pacífico.
Aviones de combate, bombarderos y helicópteros clásicos, célebres por haber ganado las batallas cruciales desde la II Guerra Mundial hasta la Guerra del Golfo, son los principales protagonistas. La serie incluye entrevistas con pilotos profesionales que explican sus experiencias en los recientes conflictos internacionales.
Ha sido emitida por The History Channel. Algunos episodios son con calidad VHS, pero el interés documental y la calidad técnica justifican las eventuales imperfecciones que pudiesen detectarse.
Capítulos:
"B-17 Flying Fortress"
Cuando el presidente Roosevelt se dio cuenta de que no podría evitar durante más tiempo la participación de los Estados Unidos en la II Guerra Mundial encargó a la compañía Boeing la fabricación del primero de estos aparatos.
Caracterizado por su larga cola y su potencia en el disparo, superior a cualquier otro prototipo diseñado anteriormente,
el B-17 Flying Fortress se convirtió en una de las piezas claves de la maquinaria de guerra norteamericana.
Así, entre sus principales misiones realizadas se cuentan las efectuadas en el seno de la Octava Fuerza Aérea en ataques
a plena luz del día en la Europa ocupada de 1943.
"A-10 THUNDERBOLT II"
Originalmente pensado como un avión de contrainsurgencia debido a las necesidades de la guerra de Vietnam, el A-10A se convirtió rápidamente en un aparato totalmente dedicado a dar apoyo aéreo cercano, con el objetivo principal de destruir los blindados enemigos.
La idea de un avión especializado de apoyo cercano surgió durante la guerra de Vietnam, a mediados de los años sesenta.
Los aparatos disponibles en ese momento en la USAF (los OV-10 Bronco bimotores) eran eficaces para descubrir a los guerrilleros, pero no podían llevar armamento pesado y además eran muy vulnerables al fuego de las armas portátiles, que formaba una parte importante del esfuerzo norvietnamita, que no poseía abundantes SAMs en esa época.
Se estableció por lo tanto la necesidad de un tipo de ación que combinara prestaciones, fuera operable desde pistas cortas,
tuviera facilidad de mantenimiento, largo tiempo de permanencia sobre el blanco, inmunidad a las armas portátiles, maniobrabilidad y una pesada carga de armamento variado.
"P-47 Thunderbolt II"
Conocido desde la II Guerra Mundial como "Jug" por su gran tonelaje, el P-47 presume de ser el caza del que se han construido más unidades en la historia de los Estados Unidos. Diseñado como un interceptor, encontró su verdadera utilidad en ataques sobre el terreno. Su gran fortaleza estructural y su potente motor le permiten, asimismo, afrontar con sobradas garantías los ataques a pocos metros del suelo. Equipado con tanques de reserva, estos monstruos del aire podían escoltar a los bombarderos norteamericanos en su vuelo hasta Berlín.
"B-29 Super Fortress"
En los años veinte del pasado siglo XX, la política estadounidense sobre aviación de bombardeo era poco más o menos que un mar completo de confusión. Tras haber demostrado en la Primera Guerra Mundial el poder del bombardeo, muchos militares aún no podían concebir al avión bombardero como un arma ofensiva. A finales de los años 20, el Boeing B9 y sobre todo el Martin B10 eran aviones bombarderos muy capaces, pero se usaban como armas defensivas, perdiendo con este tipo de operaciones gran parte de su eficacia. Fue en la Segunda Guerra Mundial cuando el bombardero pesado demostró su capacidad ofensiva. Para entonces, Boeing había diseñado el B17 Flying Fortress (Fortaleza Volante). Posteriormente, el Imperio Japonés sería atacado con un nuevo bombardero muy superior, el B29 Super Flying Fortress. Y la culminación de esta saga de poderosos bombarderos llegará en los años cincuenta con el Boeing B52 Stratofortress, que sustituyó al bombardero Convair.
"TBF Avenger"
Sustituyó al TBD Devastator como bombardero, convirtiéndose en el avión torpedero más utilizado por las Fuerzas Aéreas norteamericanas durante la II Guerra Mundial. Libró su primer combate en la batalla de Midway, pero no fue hasta el final de la contienda cuando comenzó a forjarse su leyenda. Capaz de realizar ataques con torpedos y bombas estándar, sus características especiales incluían un gran espacio interior tanto para el torpedo como para la torreta esférica que albergaba la ametralladora trasera.
"AH-1 Cobra "
El vertiginoso desarrollo de las armas de combate no ha excluido a los helicópteros. Más bien al contrario, su creciente versatilidad ha hecho de ellos unas máquinas de éxito capaces de entrar en combate.
De esta manera surgió en 1967 el AH-1 Cobra, el primer helicóptero diseñado para desarrollar misiones de apoyo táctico específico, tales como apoyo de fuego para las unidades terrestres y de escolta armada de otros aparatos.
Así, en agosto de ese mismo año, los primeros prototipos llegaron a Vietnam, donde los AH-1 Cobra probaron su equipamiento tanto en labores de reconocimiento del terreno como en misiones de ataque.
"AH-64 Apache"
Comenzó a ganarse el reconocimiento del gran público durante la primera Guerra del Golfo, siendo en el reciente conflicto en Irak donde terminó por convencer a los más escépticos.
El Apache representa, de este modo, el último modelo de helicóptero de combate en términos de velocidad y capacidad de maniobra. Especializado en la destrucción de blindados, el AH-64 puede alcanzar hasta casi los 300 kilómetros/hora, lo que hace necesario que vaya acompañado de una importante cobertura.
"P40 Warhawk"
Célebre por haber sido utilizado por el grupo de voluntarios americanos de Claire Chennault, "The Flying Tigers", el P-40 Warhawk fue el caza más utilizado durante la primera mitad de la II Guerra Mundial.
Pese a no ser un avión de combate excepcional, participó en numerosas misiones, especialmente en el Pacífico, hasta que fue sustituido por otros modelos mucho más avanzados.
Junto con el P-47 y el P-51, este aparato fue el caza americano del que más unidades se produjeron en su época, alcanzando la cifra de 14.000 hasta 1944.
"AC-130 Spectre"
Las primeras misiones de los Hercules AC-130 consistían en ataques nocturnos a objetivos sobre el terreno y en operaciones de apoyo y reconocimiento. No sería, sin embargo, hasta la guerra de Vietnam cuando comenzarían a entrar en combate, momento en el que según las Fuerzas Aéreas norteamericanas derribaron a más 10.000 camiones. Además, los AC-130 también han intervenido en los conflictos de Panamá, en 1989, donde destruyeron el cuartel general del enemigo; en Somalia y como parte integrante de las fuerzas de la ONU en Bosnia Herzegovina.
Los Talibán aseguran que los aviones AC-130 no sólo atacaron objetivos militares sino también a civiles, y dejaron un saldo de 40 muertos. Por ahora, el Pentágono no ha confirmado esa cifra.De todas formas, los norteamericanos prometen que harán todo lo posible para limitar las víctimas civiles.
"F6F Hellcat"
Diseñado siguiendo los patrones de una de las viejas glorias de la II Guerra Mundial, el F4F Wildcat, la compañía naval Grumman sacó al mercado el F6F Hellcat.
Su objetivo era el de frenar el gran avance que los aviones japoneses Zero estaban alcanzando durante la contienda mundial.
Sus alas plegables y su gran poder de alcance, le convirtieron en el caza indicado para afrontar misiones de alto riesgo sobre las aguas del Pacífico.